Biografía del Pastor
Información
Pastor Waldo Barrón Perez
En el año de 1950, el señor Francisco Barrón Martínez, se une en matrimonio con la señorita María de Jesús Pérez, en Congregación Fortines, perteneciente al municipio de Antiguo Morelos en el estado de Tamaulipas. A escasos meses de haberse unido en matrimonio, deciden salir de su país en busca del sueño americano y se establecen en la ciudad de Amarillo Texas, en el hogar de este matrimonio nace el primer bebé que le otorgan el nombre de Waldo Barrón Pérez. Mas tarde regresan a su propiedad de Tamaulipas.
Waldo desde su primera infancia, demostró un deseo grande por el estudio, pero en su rancho no había escuela para estudiar y es así que viene a vivir con su abuelita para poder estudiar su educación primaria. Siempre trabajó al lado de su padre en la pizca del algodón y en otros trabajos que su progenitor realizaba para poder sostener a la familia en relación a sus estudios así que no pudo continuar por falta de economía en su hogar. A los ocho años llego a su pueblo el prefecto del Instituto Bautista de Ciudad Mante Tamaulipas, el Hno. Elías Salazar. Quien invita a la familia para asistir a las reuniones de estudios de la Biblia es así como la familia conoce a Cristo como su Salvador personal y Waldo a temprana edad empieza a asistir a la iglesia y entrega su alma a Cristo a la edad de once años en una escuela de verano.
A Waldo le gusta ir a un cerro y observar a su alrededor y en sus pensamientos a la orilla de la carretera sueña con que un dia va salir de ese lugar para realizar grandes cosas que el no alcanzaba a comprender. Un dia del año de 1969 Waldo es invitado por el Pastor Elías Salazar, para asistir a un campamento juvenil en la Ciudad de Monterrey, Nuevo León. El hno. Elías Salazar no solo lo invitó sino que también le pago su campamento y viaje, evento que dejó huella en su corazón, y es asi como Waldo viaja a Monterrey conoce todo aquello que esta afuera de aquella montaña que le llamaba tanto su atención y descubre lo desconocido para el.
Waldo llega al campamento de Chipinque dia a dia escucha los mensajes, participa en los concursos de la Biblia, y en las veladas durante la noche, en los devocionales por la mañanas nunca se imaginó que el último dia de ese hermoso campamento Dios le hablaría a su corazón con las siguientes palabras por medio del Misionero Luís Keyler. Esa noche siempre la ha tenido presente en todo lo largo de su vida decide ingresar al “Instituto Bautista Bíblico” de Ciudad Mante Tamaulipas, en enero de 1971. Pronto pasan los años y se gradúa, a los pocos días de graduado llega a la ciudad Mante Tamaulipas el Misionero Raymundo Wilson quien lo invita a trabajar en la bella ciudad de Toluca, Estado de México, al principio el hno. Waldo es parte del equipo de trabajo de la iglesia. Su experiencia y dominio en el área de cómo trabajar en una iglesia es aprendido por el hno Waldo, y en 1974 es nombrado pastor de la “Iglesia Bautista La Libertad” en Toluca, Estado de México.
En el año de 1976, acepta la invitación del pastorado en la “Iglesia Bautista Getsemaní” de Guadalupe Nuevo León. El 13 de mayo de 1977 contrae matrimonio con la señorita Sara Carrillo Frausto, en la ciudad de México D.F. en la “Iglesia Bautista El Mesías” donde predica en su culto de acción de gracias y los une en matrimonio el Pastor Fernando Fabián Vega (pastor de la hna. Sara desde su temprana edad) y es así como Dios bendice a este matrimonio con sus tres hijos: Elifeleth, Esaú y Jacob. En el año de 1980, recibe una nueva invitación para pastorear la “Iglesia Bautista Calvario” en Guadalupe Nuevo León. Y es el año de 1983 cuando realiza un viaje misionero al lado del Hno. Lonnie Smith Jr. a la ciudad de Guadalajara, Jalisco México y nuevamente sube a un cerro donde se encuentra el hotel Tapatío y ahora observa la ciudad de Guadalajara, Tlaquepaque y Zapopan pero ya en esta ocasión las puede observar, entender y comprender lo que Dios le esta pidiendo, que vea la necesidad de Cristo en medio de tanta idolatría.
Pasan los años y en 1985 recibe la invitación del hno. Lonnie Smith Jr para venir a Guadalajara a trabajar, viene a esta ciudad donde conoce a los hnos. de la iglesia “La Trinidad” en Tlaquepaque, Jalisco. Se siente muy bien pero al regresar a Monterrey decide no venir a Tlaquepaque. Pasan los meses, y el día que piensa él venir a Tlaquepaque le comunican que el hno. Joaquín Rosas aceptó la Iglesia “La Trinidad.” Por lo que piensa que no es la voluntad de Dios su estancia en Jalisco. Pero hubo situaciones después que le obligaron aceptar un nuevo ministerio en Guadalajara Jalisco, llega aquí el 12 de diciembre de 1985 con su esposa y sus tres hijos de seis y siete años, se une a la membresía de la iglesia bautista de “La Trinidad” bajo el pastorado del hno. Joaquín Rosas ya como miembro de la iglesia, es enviado a Paseos del Sol para abrir una nueva misión en el año de 1986. El hno. Waldo en esta ciudad continúo sus estudios en el INEA, estudió su preparatoria en UNIVA, también tecnólogo en fuel inyección y actualmente ha terminado su Maestría de Psicología y Consejería Pastoral. Los estudios de psicología clínica tienen un enfoque cristiano, y una aplicación bíblica para resolver los conflictos de la conducta humana, y con esta perspectiva bíblica se trabaja desde el espíritu y el corazón de cada individuo para rendir frutos dignos de arrepentimiento a nuestro Dios y Señor Jesucristo. El hno. Waldo se inscribió para prepararse y ser competitivo en la consejería familiar, donde tiene mucho trabajo y hay mucha carencia de profesionalidad y de ánimos de ministrar en el espíritu de Dios y con su palabra en la mano.
El ministerio del hno. Waldo en Guadalajara Jalisco es iniciado en Paseos del Sol, sin terreno, sin hermanos, sin templo donde ha trabajado en este lugar por 25 años y actualmente cuenta la iglesia con dos células o misiones: en Villa Juárez N. L., y en Tesistán Jalisco. El hno. Waldo aun tiene muy fresca aquella noche en que entregó su vida al Señor para servir a Dios de tiempo completo, las tentaciones de olvidarse de aquella promesa que hizo a Dios no han dejado de existir, pero el hno. Waldo siempre da gracias a Dios de la siguiente manera: “Gracias por haberme escogido gracias porque estoy en tu servicio, no me importa mi edad, los problemas, las enfermedades, seguiré siempre en tu servicio, gracias por aquel hombre que dejó huella en mi vida, el hno. Elías Salazar, gracias por su generosidad y su amor, gracias por el hombre que me enseñó en la vida practica a servir en una iglesia Hno. Raymundo Wilson y siempre dice: Yo te seguiré Maestro donde Tú me envíes…”
